Los medios de comunicación han dejado entrever que existen ahora al alcance de todos estas herramientas que son consideras como esotéricas, establecidas como medios de canalización o adivinación que vierten información fidedigna para quienes se permiten ser un verdadero canal y honran la legacía de el permiso para compartir LUZ en medio de un pasaje de obscuridad.
El Tarot es una herramienta que provee de luz y de claridad.
También es una herramienta que puede verter integraciones y canalizaciones que proveen de tinos y también de ocurrencias que pueden dar inspiración al consultante*, ya que toda la información que provee el Tarot como herramienta, está siempre dirigida al beneficio y servicio del consultante.
Muy rara vez puede servir de inspiración para alguien ajeno a una lectura ya que la intención de la lectura la evoca quien estará recibiendo propiamente su canalización. Por lo tanto no puede ser retribuido el mensaje para otra persona.
Los canales de comunicación que se emplean cuando se realiza una lectura, van de la mano dependiendo de los propuestos, ideales, sugestiones y creencias del consultante. ¿Porqué?, porque el canal está al servicio de quien recibe la lectura, por lo que todo lo que se irá a canalizar estará dirigido para su mejor y mas alto beneficio, y no de ninguna otra persona mas.
Creencias y mitos.
Quizá te haya resonado la frase -reto para canalizar-, ya que todos los que asumen un titulo de "tarotista" ya se están poniendo en si el nombre de -canalizador-. y ciertamente todos los que son tarotistas pueden canalizar, ya que todo el universo puede canalizar.
Todos somos seres pensantes que tenemos capacidades para reconocer lo que los demás están sintiendo y también podemos identificar cuando alguien está triste o enojado. Esto es algo natural que todos podemos hacer. Todos podemos canalizar. Tanto así que tú y yo podemos canalizar y ver lo que energéticamente percibimos de una misma persona sin que esa persona nos comente nada de si misma.
Tenemos la potencia de percibir lo que los demás ponen en su campo energético y podemos determinar si está abrumado o ligero ese campo energético.
Eso no exime a que los tarotistas que tiran una lectura sean realmente canalizadores de vocación para contribuir en una lectura, ya que para realizar una lectura se requiere de un talento póstumo para ver el Alma del Consultante.
En el Alma yacen los recuerdos y memorias de otras vidas.
Ahi es donde se oculta la verdad del pasado, los miedos, los fracasos , los talentos y los desdenes de los consultantes, por tanto, es ahí donde realmente se debe de mirar al realizar una lectura de Tarot.
No todos los tarotistas acceden al Alma del Consultante.
Para ello se requiere un permiso.
No es un permiso cualquiera.
Es un permiso que proviene de una Esfera Divina.
Es un permiso que se otorga a quienes tienen el verdadero DON de tocar el alma de los demás.
¿Sabías que no todos los tarotistas con talentos tienen ese DON de tocar el alma?
Es ahí donde surgen todos estos mitos y desengaños de lo que realmente es una lectura de Tarot.
Es ahí donde se desmitifica lo que realmente resuelve una lectura por lo que el tarotista "toca" con sus palabras, y no con lo que el manual de lectura sugiere que se realice durante una lectura.
Son las palabras del tarotista lo que realmente toca el Alma del Consultante.
No son las imágenes, no son los movimientos de las manos, no son el acomodo de las cartas, ni tampoco es el previo incienso que se enciende para armonizar el espacio.
Son las palabras del tarotista.
Son sus señas corporales.
Son sus ademanes.
Son su lenguaje que evoca del alma y su mirada al Alma del Consultante.
Es el comportamiento durante la sesión y el resultado que se lleva el Consultante.
Ese es el verdadero DON de un trotista.
----------------------
Cuando llegó a mis manos mi primer Tarot, no tuve ni siquiera la intención de leer el manual. Tenía claro que yo ya sabía leer cada una de las cartas sin nunca antes haber estudiado o manejado algún Tarot.
No me interesaba aprender a leerlo como lo decía el manual.
De hecho me sentía incomoda cuando intentaba hacer las cosas "by the book".
Me entorpecía y me terminaba enojando conmigo porque empezaba a hacer las cosas desde la mente racional y me irritaba cuando decía algo que no me venía del corazón y solo terminaba enredando mas a mi consultante.
Esa actitud errática me enfurecía y me terminaba recriminando porque "sabía dentro de mi" que por ahi no era.
Sabía que mi intuición me llevaban por el sendero del Alma.
Ahora, años después, me doy cuenta que este manual que un día me negué a leer me está pidiendo ser escrito por mis propias manos.
Estoy lista para emprender este nuevo proyecto donde mi vocación toma un radical giro.
Inesperado.
Tanto que me he negado a crear manuales, hoy mi Tarot me llamó y me dijo:
"Sostenme, tengo algo que decirte"
Lo abracé. Me pidió que abriera sus Registros Akashicos. Comenzó esta canalización.
------------
* Consultante. Quien recibe la consulta/lectura, en este caso del Tarot.